jueves, 12 de marzo de 2015

Los Zapatos Perfectos

¿Altos, bajos, blancos, negros, plateados, rojos, azules, tacones, flats? En el momento en que una chica pronuncia el "Si acepto" empiezan a recorrer su mente miles de pensamientos que poco a poco van abarcando todos los preparativos de una boda soñada en un abrir y cerrar de ojos.

Posiblemente el vestido sea el gran protagonista de la noche, pero para darle un toque especial y hacer que el conjunto luzca fabuloso, hay que elegir los zapatos adecuados.

Tomando en cuenta lo tradicional, unos tacones blancos, nacarados o plateados serían lo ideal; no obstante con las actuales influencias de la moda, un pop de color sería lo ideal, utilizando calzado en diferentes colores vivos y llamativos que incluso pueden ir a juego con las damas de honor, otorgando a la ceremonia un bello arco iris de colores.




Utilizando el color favorito de cada una se puede crear una armonía sencilla pero efectiva, provocando una sonrisa en todos quienes vean a la novia con sus doncellas, el punto clave se encuentra siempre en ser original pero no exagerar y tomando en cuenta también las otras decoraciones para no crear una bifurcación visual poco atractiva.

Algo que debe ser considerado y que pocas veces se recuerda, es que en el día más importante de la vida se debe estar cómodo, por lo que utilizar los zapatos hasta el día de la boda, puede ser un error ya que los zapatos nuevos son más difíciles de manejar, incomodan más y pueden herir los pies. Se recomienda amoldar los tacones mínimo una semana antes y observar detenidamente el nivel de incomodidad que pueden provocar al calzarlos muchas horas seguidas.

Lo que han hecho algunas novias para evitar estos percances, es que durante las partes importantes de la ceremonia utilizan unos estilizados tacones, pero en el resto del festejo se permiten utilizar zapatillas, bajas o incluso deportivas siempre con un toque especial.



Y para aquellas que son sumamente atrevidas y que tienen en común un gusto por la comodidad, pueden usar tenis durante todo el rato, instando incluso a sus invitados a que las utilicen, siempre y cuando la informalidad o formalidad del evento lo permitan; se puede escoger una gama de color o dejar que cada uno se deje llevar por sus propios gustos.



El día de la boda es el día de los novios, ellos son el centro de atención y pueden celebrarlo como deseen, son libres de hacer que el día sea memorable por siempre y que sea único y especial. Si al finalizar la noche una sonrisa se dibuja en el rostro de los novios, significa que todo esfuerzo, sacrificio y locura habrá valido la pena...

Felices bodas



No hay comentarios.:

Publicar un comentario